martes, 13 de diciembre de 2016

La importancia de los juegos con bebés.

La importancia de la educación temprana ya parte de investigaciones y de estudios que se realizaron en años anteriores y en los que se demostró que los bebés eran más  felices  y se desarrollaban mejor si se jugaba mucho con ellos, de forma que pudiesen estar mucho rato en movimiento.

Desde pequeño, el bebé descubre las cosas examinando cómo su mundo afecta a su cuerpo. Se puede ver la importancia de las sensaciones en su aprendizaje, cuando el pequeño es capaz de tomar las cosas en sus manos, comienza a explorar y a entender la relacion entre causa y efecto. Lo podemos ver tambien cual suelta un objeto y lo vuelve a  hacer continuamente, está observando y descubriendo qué es lo que sucede, y después lo lanzará desde su silla. Un bebé adquiere nuevas habilidades continuamente.

Durante los primeros tres años es muy importante realizar juegos con ellos. A lo largo de la vida, se irán realizando distintos tipos de juegos que irán aportando distintas formas de experiencia personal y social. Siempre es una experiencia emocional y socialmente importante, lo que la convierte en una experiencia integral que eso le produce alegría y pasión.

Es importante estimular al niño en los primeros tres años de vida. Hay juegos de interacción con el adulto,  juegos corporales, juegos con objetos, de imitación y simbolización. También juegos pautados en grupos y al aire libre.

https://www.guiainfantil.com/servicios/psicomotricidad/index.htm
(Medina,2013)

EL JUEGO CON LOS PADRES Y LAS MADRES



EL JUEGO

En cuanto a la psicomotricidad, estos son varios ejercicios que se pueden utilizar para realizar una mejora en los niños.


Normalmente, nos encontramos con un aula diferente en el cual hay diferentes objetos para utilzar como son las colchonetas, aros, cuerdas, bolas...
Aquí podemos ver un ejemplo de como realizar una clase de psimotricidad en los niños de Educación Infantil.

A todos nos gusta jugar, es un instinto que nos permite desarrollar la imaginación, compartir experiencias y, además, adquirir una serie de habilidades sociales que necesitaremos durante la vida adulta.
Es un espacio donde tenemos la oportunidad de interactuar con nosotros mismos, con los demás y con nuestro entorno. Jugamos porque necesitamos descubrir, conocer, aprender y sobre todo entendernos. También jugamos porque necesitamos experimentar sensaciones que nos provoquen placer.

¿Quién no se ha disfrazado alguna vez?
Cuando éramos pequeños, en nuestra infancia, realizábamos todo tipo de juegos que nos hacían abrir la imaginación con los demás y nos hacía guardar experiencias increibles dentro de nosortos mismos.

Distintas deficiniones sobre el juego

¿Qué piensan estos sobre el juego?

Nos encontramos con diferentes opiniones  sobre distintos especialistas del tema.

Piaget analiza su concepción del juego en su libro «La formación del símbolo en el niño» (1986), dedicándole una parte central y vinculando la capacidad de jugar a la capacidad de representar o de simbolizar. Así mismo  vincula los juegos al nacimiento del juicio moral y la autonomía en el niño/a.

Para Jean Piaget (1956), el juego forma parte de la inteligencia del niño, porque representa la asimilación funcional o reproductiva de la realidad según cada etapa evolutiva del individuo.

Las capacidades sensoriomotrices, simbólicas o de razonamiento, como aspectos esenciales del desarrollo del individuo, son las que condicionan el origen y la evolución del juego.


Piaget asocia tres estructuras básicas del juego con las fases evolutivas del pensamiento humano: el juego es simple ejercicio (parecido al anima); el juego simbólico (abstracto, ficticio); y el juego reglado (colectivo, resultado de un acuerdo de grupo).


Piaget se centró principalmente en la cognición sin dedicar demasiada atención a las emociones y las motivaciones de los niños. El tema central de su trabajo es "una inteligencia" o una "lógica" que adopta diferentes formas a medida que la persona se desarrolla. Presenta una teoría del desarrollo por etapas. (Banda, 2008)

Decroly, desde su perspectiva globalizadora, integró el juego en su propuesta de globalización como instrumento de desarrollo y de aprendizaje.

En cuanto a la teoría de Vygotsky es la que desarrolla el tema del juego con mayor asertividad y cuyos preceptos son los más utilizados en el ámbito educativo, ya que esta Teoría es la que condiciona el desarrollo, y establece que el juego  facilita el paso de unas adquisiciones incipientes e inmaduras a otras afianzadas y permanentes.


La idea fundamental de su obra radica en que el desarrollo de los humanos únicamente puede ser explicado en términos de interacción social, siendo precisamente este el elemento fundamental para desarrollar actividades lúdicas, las cuales deben cumplir dos fines, el aprendizaje y el reforzamiento de las relaciones entre los alumnos y su entorno.


Para culminar, Vygotski señala que la inteligencia se desarrolla gracias a ciertos instrumentos o herramientas psicológicas que los niños encuentran en su medio ambiente (entorno).

(Banda, 2008)


Y por último, podemos ver la opinión de Maite Garaibordobil Landazabal, que divide en distintas partes su método de información. Lo primero que define el juego es el placer, el juego es siempre una actividad divertida. En segundo lugar, el juego es una experiencia de libertad, el niño/a juega libremente. En tercer lugar, el juego es sobre todo un proceso, una finalidad sin fin. En cuarto lugar, definimos el juego como una actividad que implica acción y participación activa. En quinto lugar, la ficción se considera como un elemento constitutivo del juego.
En sexto lugar, el juego es una actividad seria, el niño/a pone toda su alma en el tema en cuestión que realiza. Por último, varios expertos consideran que el juego implica esfuerzo por parte del niño/a.

Según explica Maite Garaibordobil Landazabal, lo primero que define el juego es el placer. El juego es siempre una actividad divertida, que generalmente suscita excitación y hace aparecer signos de alegría, pero aún cuando no vaya acompañada de estos signos de regocijo, siempre es evaluada positivamente por quien la realiza. Cualquier observador puede confirmar que los niños gozan con todas las experiencias físicas y emocionales del juego. Este placer del niño al jugar es divergente, ya que cada tipo de juego genera un efecto distinto. 

(Asociación Española de fabricantes de Juguetes, 2000)


Psicomotricidad en el aula de Educación Infantil


En este video podemos ver los ejercicios de psicomotricidad que se realizan en un aula de 3 a 6 años.

El juego en Educación Infantil


Desde sus orígenes, el juego va unido a la infancia. La mayoría de los educadores pensamos que  la infancia no es un simple paso a la edad adulta, sino que tiene valor por sí misma.  Freud afirmó que «todo hombre es su infancia».

Sabiendo  que esta etapa es fundamental en la construcción del individuo y que el juego es lo que caracteriza la infancia, existen razones muy importantes, para corroborar  su importancia de cara a su utilización en el medio escolar y su desarrollo en el mismo. M. Vaca (1987) dice  que tres condiciones son fundamentales en el juego: un tiempo, un espacio y un marco de seguridad.
Un niño, desde  los primeros meses necesita jugar, siendo su primer juguete sus pies y manos. El juego es una educación temprana, pero necesaria y positiva, que no se le puede negar a ningún niño/a. Los niños juegan de acuerdo con sus posibilidades y en forma limitada, balbuceando, haciendo burbujas con la saliva, moviendo manos y pies. Con el tiempo lo irá perfeccionando hasta llegar a hablar o a coger y tirar cosas con las manos.

Como tantas veces hemos oído, el juego es el aprendizaje de la vida, por lo que el ser humano  ha de jugar mucho a lo largo de ésta y, sobre todo, en la etapa a la que nos referimos,  para ello es muy importante la actuación de los adultos. Un sonajero o cualquier peluche son objetos que no tendrían  sentido si no hubiese alguien que les diese vida, por lo que es muy importante el tiempo que dedicamos los mayores  a jugar con los bebés.

El niño explora constantemente  el mundo que le rodea, el entorno en el que vive, de esta forma, llegará a ser un adulto con conocimientos.

El juego se puede considerar como la actividad fundamental de la infancia, actividad que se prolonga en la vida adulta. El juego tiene un papel muy importante en el desarrollo  de la personalidad de cada niño. Tanto en la escuela como en el ámbito familiar los niños/as emplean parte de su tiempo en jugar, según sus edades y preferencias, individualmente o en grupo, normalmente dirigidos por personas mayores, pero en muchos de los casos,  libremente. A veces tienen  uno o varios compañeros imaginarios por lo que no es raro verlos  hablar en tono susurrante  y mantener una larga y curiosa conversación consigo mismo, en estos momentos, está jugando.
(Leiva, 2010)

Hay muchos tipos de juegos y estos marcan las etapas de crecimiento del ser humano: infancia, adolescencia y edad adulta.
Una niña o un niño no necesita que nadie le explique la importancia y la necesidad de jugar, ya que es innato, lo lleva dentro de él. El ser humano es sociable, por lo que cuando el niño/a juega,  siente la  necesidad de  compañía, de compartir aquello que está haciendo con alguien más.


Psicomotricidad en el niño

La psicomotricidad ayuda a mejorar la mente  y el cuerpo.

El ejercicio físico es básico para el aprendizaje y la adaptación general del niño al ambiente en el que se desarrolla. Entre otras razones, porque el ejercicio es un medio para practicar, poner en acción, entrenar, realizar, usar y/o mejorar nuestras actividades. Es más, el ejercicio es una parte natural de la vida, por lo que deberíamos incluirlo conscientemente en nuestra rutina diaria.

El aprendizaje, el pensamiento, la creatividad y la inteligencia no son procesos propios del pensamiento únicamente, sino de todo el cuerpo. Ayudar a que cuerpo y mente se alíen en beneficio del rendimiento intelectual puede resultar una tarea muy positiva, además de sencilla. La psicomotricidad se entiende como una práctica que favorece el desarrollo global de la persona a través del cuerpo y de su movimiento libre y espontáneo en sus interacciones físicas, simbólicas y cognitivas con el medio.
La práctica psicomotriz está pensada para que el niño sienta el placer de actuar y llegue al placer de pensar y de pensar más allá de la acción; actualmente predominan dos modelos de intervención: la psicomotricidad dirigida (basada en un enfoque más tradicional que pone énfasis en el desarrollo global de la persona, así como en los aspectos motores y cognitivos) y la vivenciada (centrada en la actividad motriz espontánea).

Desconocido, La psicomotricidad en el desarrollo infantil, s.f.


Recomendaciones para padres y educadores.

  • Desarrollar los elementos o áreas de la psicomotricidad, mediante actividades que permitan el movimiento, el equilibrio corporal, los movimientos cada vez más finos y coordinados del cuerpo.
  • Permitir que el niño conozca su propio cuerpo, las partes de éste, que sea consciente de que puede controlar sus movimientos.
  • Brindarle actividades que desarrollen su orientación espacial, por ejemplo: Dirigirlo hacia una meta y colocar obstáculos en el camino.
  • Realizar ejercicios de equilibrio: balanceos, desplazarse sobre un camino estrecho.
  • Proporcionar juegos y materiales adecuados para el desarrollo del niño.
  • Fomentar la interacción con otros niños y con su entorno.
  • Toda actividad o juego se debe dar en una ambiente de afecto, alegría y confianza, esto desarrollará la seguridad y autoestima de niño.
(Blog de Mayra, 2016)

Influencia del movimiento en el desarrollo del niño


¿Cómo influye el movimiento en el desarrollo del niño?

El movimiento influye en el desarrollo del niño, en su personalidad y en sus comportamientos, en los niños de edad temprana es uno de los principales medios de aprendizaje. La actividad física y la mente se conectan mediante el movimiento, estimulando su desarrollo intelectual, su capacidad para resolver problemas. Por ejemplo, si un bebé desea alcanzar un objeto que está lejos, realizará todo un plan para obtenerlo, gateará e ideará la forma de atravesar los obstáculos que pueda encontrar o irá en busca de la mamá y señalará el juguete que desea para que se lo alcancen. Las destrezas motrices que adquiere el infante, como correr, saltar también favorecerán los sentimientos de confianza y seguridad en él ya que se sentirá orgulloso de sus logros y de sus capacidades. Por estas razones, la psicomotricidad cumple un rol importante y básico en la educación y formación integral de todo niño.

Los elementos de la psicomotricidad se desarrollan paralelamente a las funciones afectivas e intelectuales (pensamiento, lenguaje, memoria, atención), están interrelacionadas y son indispensables para la adquisición de habilidades cada vez más complejas en todas las etapas del niño. Así por ejemplo, el equilibrio, la orientación espacial son elementos de la psicomotricidad necesarios para que el niño aprenda a sentarse, gatear, caminar. La coordinación psicomotriz, el esquema corporal, la orientación espacio-temporal, la atención, percepción y memoria son áreas pre-requisito para el proceso de lectura, escritura y cálculo y son consideradas habilidades básicas para el aprendizaje.

Por ello, nuestra ayuda debe ir encaminada a dotar al niño o niña de mayor número de actividades que permitan vivencias tanto en un plano motriz global (caminar, correr, saltar, desplazarse libremente) como en un plano de coordinación manual (coger objetos pequeños, punzar, pintar, escribir). Es importante que estas actividades se brinden en un marco afectivo donde los niños puedan sentirse seguros y los ayuden a encontrar nuevas formas de descubrir el mundo.


(Traizi Vargas) 

http://www.academia.edu/6603481/LA_PSICOMOTRICIDAD_Y_EL_DESARROLLO_DEL_NI%C3%91O

El desarrollo psicomotor del niño

El desarrollo psicomotor del niño


El actual currículo de esta etapa la define como una etapa educativa con entidad propia que atiende a niños/as hasta los 6 años de edad. Dicha etapa se ordena en dos ciclos. El primero de 0 a 3 años y el segundo que abarca de 3 a 6 años de edad. La Educación Infantil tiene carácter voluntario siendo el segundo ciclo gratuito. 
En ambos ciclos se atenderá progresivamente al desarrollo afectivo, al movimiento y los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, las pautas elementales de convivencia y relación social, así  como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio para lo cual  se atenderá de manera prioritaria la educación sensorial. Además  se facilitará que niños construyan una imagen positiva y equilibrada de sí mismos y adquieran cada vez mayores niveles de autonomía personal. 
En el primer ciclo de Educación Infantil se pretende conseguir entre otros los siguientes objetivos relacionados con la educación psicomotriz:

• Descubrir, conocer y controlar, progresivamente su propio cuerpo, sus elementos básicos y características, actuando cada vez más de forma autónoma, y valorando sus posibilidades y limitaciones para ir adquiriendo una imagen lo más ajustada posible de si mismo.

• Participar en las propuestas de juego, de rutinas, y otras actividades entre iguales presentadas por las personas adultas, disfrutando  y aprendiendo a regular sus intereses, conocimientos, sentimientos y emociones.

El cuerpo, durante esta etapa educativa, constituirá un instrumento privilegiado para el aprendizaje. El niño descubre su cuerpo a través de la observación y la exploración activa, usando todos sus sentidos, manteniendo el contacto físico con otros niños y adultos…     (Bermejo.V, 2010)